Una tormenta
se adueña de mi silencio
y el manto de la calma,
se desvanece en mis pupilas.
Llega el silencio,
de nuevo
“en el acantilado
de mi soledad”
Yo soy tú,
tú en mi.
Sin tiempo
ni espacio.
Sólo uno,
en el Universo infinito.
Rosa
tú en mi.
Sin tiempo
ni espacio.
Sólo uno,
en el Universo infinito.
Rosa
viernes, 21 de enero de 2011
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en el acantilado de mi soledad... es una imagen muy viva y violenta.
ResponderEliminarbiquiños,
Allí nos encontramos algunos de vez en cuando.
ResponderEliminarPrecioso.
Un beso.
Gracias por vuestros comentarios, Aldabra y Francisco.Los acantilados siempre me han parecido majestuosos...
ResponderEliminarUn abrazo
El final me ha dejado una sensación de vértigo y tristeza.
ResponderEliminarPero todos en un momento dado llegamos a este acantilado.
El aprendizaje está en saber resurgir.
Un beso .
Gracias Mariola,resurgir siempre es nuestro cometido...el acantilado forma parte de la vida
ResponderEliminarUn beso
La calma , se encuentra en nuestro interior , en nuestro ser, agazapada en un rinconcito , esperando sigilosamente a que sepamos sanar "la tormenta" y así poder salir y acompañarnos en nuestro camino!!El silencio....... puede ayudar también a sanar, a veces el silencio es una gran ayuda!!!.
ResponderEliminarInfinitos besos de LUZ para ti.